Las perrunillas son unas pastas típicas y muy deliciosas de Extremadura. Estas que hoy os traigo son muy especiales, ya que son perrunillas de convento, es decir, las que hacen las monjitas. Y ya se sabe que todo lo que hacen esta riquísimo, así que no tengo nada más que añadir ;P.
- 500 gr de harina
- 250 gr de azúcar
- 125 gr de manteca de cerdo
- 1/2 vaso de anís
- 4 huevos y 1 clara
- Ralladura de 1 limón
- 1 sobre de levadura
Elaboración:
Echamos la manteca de cerdo (un poco derretida) y el anís en un bol, y los batimos hasta que se unan. Añadimos el azúcar, 2 huevos, 2 yemas y la raspadura del limón, y batimos todo otra vez hasta que quede una mezcla homogénea. Ahora añadimos la harina junto con la levadura tamizandolas con un colador, y amasamos hasta conseguir una masa uniforme y compacta, que sea manejable y no se pegue en las manos. Si necesita más harina se la añadimos hasta obtener una masa optima.
En otro bol batimos a punto de nieve las 2 claras que han sobrado de las 2 yemas utilizadas anteriormente, y las reservamos para utilizarlas más tarde. Cogemos porciones de la masa, hacemos pequeñas bolitas y las aplastamos hasta obtener pastas de centímetro y medio de grosor. Presionamos en el centro de las pastas con la yema del dedo indice para marcar una huella. Batimos otra clara de huevo sin llegar a punto de nieve, y con un pincel pintamos las perrunillas.
En el hueco que hemos hecho anteriormente con el dedo, echamos una cucharadita de las 2 claras que hemos batido a punto de nieve y que teníamos reservadas. Espolvoreamos azúcar por encima de las perrunillas. Precalentamos el horno a 200 grados y las metemos durante 20 minutos o hasta que las veamos doradas. Las sacamos y las dejamos que enfríen del todo sobre una rejilla. Y ya estarán listas nuestras celestiales perrunillas de convento! :)
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