La tortilla de patata es la receta más típica de la gastronomía española, tan típica que recurrimos a ella en cualquier momento como forma de comida de emergencia y que bien que sienta! Hoy os voy a explicar como hacer que nuestra tortilla con tan solo un toque de nata, se convierta en una tortilla esponja y muy jugosa (sino ya lo comprobareis :P).
- 1/2 kilo de patatas
- 1 cebolla mediana
- 6 huevos
- 100 ml de nata para cocinar
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración:
Lo primero que vamos a hacer es pelar las patatas y trocearlas en rodajas. Haremos lo mismo con la cebolla, cortándola en trocitos muy pequeños. Ahora vamos a preparar dos sartenes, una con abundante aceite donde freiremos las patatas y otra con solo un chorreón, donde pocharemos la cebolla. Cuando estén listas las retiramos del fuego y las escurrimos para quitarles el sobrante de aceite.
Batimos los huevos, añadimos la nata y echamos sal al gusto. Después agregamos las patatas y la cebolla, y removemos hasta mezclar todo (sin pasarnos, que sino se hará un puré!). Ponemos una sartén con un poco de aceite a fuego medio y echamos la mezcla. Cuando veamos que se ha cuajado le damos la vuelta (con un plato o con una tapa especial de tortillas) y repetimos el mismo proceso por el otro lado. Para que quede lo más redonda posible, con la paleta le vamos dando forma. Hacemos el proceso de darle la vuelta hasta que la veamos cuajada del todo. Y ya podemos tomarnos un pincho de tortilla esponjoso! :)
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